La importancia de la honestidad

Si nuestro objetivo es alcanzar la plenitud en nuestra vida, es muy aconsejable que seamos honestos con el yo que todos tenemos en nuestro interior. Somos dueños de nuestras vidas, y con ella, de nuestras decisiones.

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Se honesto con tu yo interior | CoolMaison

Cuando la sinceridad invade nuestras vidas, bien con nosotros mismos o bien con personas ajenas, nuestra comunicación es transparente; clara y limpia. Nuestro cuerpo, nuestra mirada y nuestro mensaje convergen en el mismo punto, sin despistes y sin confusiones. Sin embargo, cuando no existe dicha convergencia, se producen alteraciones en el mensaje, distorsiones en la comunicación, que originan perturbaciones en el mensaje. Que no podamos comunicarnos con alguien es grave, pero es aún peor que no podamos hacerlo con nosotros mismos.

Es por ello que nuestro diálogo interno ha de ser fluido. Incluso, muchas veces ni siquiera nos dedicamos tiempo a hablar con nosotros mismos. Uno de los motivos por el que nos sentimos en esta situación es por miedo. Miedo a la desconfianza a nosotros mismos, tememos sentir que no tenemos las herramientas ni los mecanismos necesarios para encontrar la solución.

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Se honesto con tu yo interior | CoolMaison

Otras veces esta situación está motivada por la sociedad. Actualmente vivimos en una sociedad de consumo estimulante que nos entretiene cada momento; sin permitirnos el tiempo libre necesario para hablar a diario con nosotros mismos. Esta imparable actividad perturba a su vez a todos nuestros sentidos – Leer post: Aburrimiento, el elemento clave para el buen diseño.

Si sentimos que no nos dedicamos tiempo, pisa el freno, detente ahora mismo, regálate el tiempo que necesitas. Es mejor “perder” tiempo aclarando nuestras ideas que perder el tiempo avanzando en la dirección equivocada.

Beneficios de ser honestos con nosotros mismos

Aunque no nos demos cuenta, estamos constantemente hablándonos. Cuando pensamos de manera que el resultado no es coherente, esas palabras nos generan un ruido mental, incómodo, tóxico para la creación de pensamientos útiles. Es ahí cuando debemos pararnos, respirar, centrarnos y conectar con lo que sentimos. De esa manera retrocederemos los pasos necesarios para volver a la relación palabra – corazón.

Ser honestos con nosotros mismos también establece el hábito de escucharnos a nosotros mismos. Escuchar a nuestro cuerpo, nuestra mente, saber interpretar los mensajes que nos manda. Además, también nos ayuda a tener claros nuestros objetivos. Una visión limpia de éstos es más que necesaria. Solo y exclusivamente de esta manera es como conseguimos alcanzarlos. Sin dispersiones, sin despistes, sin influencias. De esta forma podremos evaluar cuáles de las oportunidades que se nos presentan nos acercan a lo esencial y cuáles nos alejan.

Desde CoolMaison os invitamos a que os toméis un tiempo al día para vosotros mismos, sin leer, sin tecnologías, sin mirar, sin oír. Solo tú y tu yo interior. Concéntrate y se feliz.

La felicidad está en ver tus objetivos cumplidos.

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