La importancia del pasado
El paso de las diferentes civilizaciones por la región murciana, ha sido de gran influencia para el desarrollo del oficio alfarero que, hoy en día, sobrevive a las tecnologías y a las grandes producciones en masa. Gracias a artesanos como Miguel Ángel García, la alfarería ha encontrado su sitio en la actualidad con aplicaciones y diseños contemporáneos.
Miguel Ángel García – Pott | CoolMaison
Desde Totana, Murcia, llegan las elaboraciones de nuestro artesano. La situación geográfica de esta región murciana está determinada por las cuencas de los ríos Mula y Segura. Esta ubicación fue la responsable de esta gran herencia cultural. Las terrazas naturales a orillas de los cauces y ramblas le han proporcionado los elementos necesarios para la práctica del oficio: agua y barro.
El alfarero murciano sigue agradecido a la notable herencia musulmana en la elaboración de alfarería de agua y fuego. Junto con una estimable producción de tinajas para cubrir el mercado local, este artesano ha desarrollado desde el siglo XVIII una industria artesana. Esta actividad se ha convertido hoy en una de las fuentes principales de ingreso para la región.
Este oficio ha sido transmitido de generación en generación, tradición familiar que aún existe a pesar de la nueva orientación de la producción hacia el turismo y la exportación. La mayor producción alfarera se localiza en Totana. Allí, la cerámica es un elemento abundante y común en los yacimientos argáricos. Algunos son tan característicos, que solo con la presencia de pequeños fragmentos se afirma que en ese lugar hubo ocupación argárica.
Totana, principal foco alfarero
Nos remontamos al siglo XVII. Totana se especializó en la fabricación de las típicas tinajas que en las casas huertanas se colocaban en el tinajero del zaguán. Estas tinajas eran piezas grandes de barro rojo que exteriormente se cubrían con almagre. Los artesanos tinajeros también empleaban su tiempo en la elaboración de cántaros de dos asas, hechos con arcilla porosa amarillenta.
Fue con la llegada del nuevo siglo cuando la alfarería sufrió oscilaciones en su producción. Sin embargo, fue ahí cuando la tinajería experimentó una gran actividad llegando a situarse en el primer producto alfarero. A mediados de siglo, este sector decayó debido al desuso de estos utensilios en el entorno doméstico. El oficio cambió de rumbo y empezó a fabricar piezas de jardinería. Simultáneamente, mientras se producía una gran innovación en diversidad de formas y tratamiento del barro, llegó el barro blanco. Esta innovación en diversidad de formas y tratamientos del barro concluyó con acabados con el vidriado de piezas. Así comenzó la gran actividad internacional de la región, que inició sus andaduras en Europa con sus exportaciones. A pesar de la competitividad, estas bellas piezas siguen hoy día llegando a países como Francia, Bélgica, Alemania y Holanda.
Remontada a tiempos medievales, la práctica de la alfarería en esta localidad se remonta a tiempos medievales. Esta actividad ha ido enorgulleciendo a la localidad a día de hoy por tener una de las concentraciones de talleres de artesanía más variadas de nuestro país. El paso de diferentes generaciones y su legado cultural ha calado tanto que, hoy, ha generado el desarrollo de un conocimiento artesanal de gran valor, que a base de investigación e innovación, ha dado lugar a técnicas únicas. Estos estudios e interés por seguir desarrollando el oficio, ha dado lugar a la creación del Centro Tecnológico de Artesanía en Totana, que precisamente, ha sido instalado sobre un antiguo horno de tinajas.
Hoy mas que nunca se quiere mantener viva esta añeja tradición e imprimir el sello alfarero en los jóvenes totaneros.
La alfarería en la actualidad
Para muchas poblaciones la alfarería ha sido un recurso vital durante siglos. El interés por rescatar este oficio y el surgimiento de las nuevas sociedades, han cambiado las necesidades. La tradición alfarera trabaja y profundiza en técnicas que utilizan nuevos materiales y modelos productivos. Hoy en día, el cambio sigue vigente y está a la vista en los obradores. Allí las máquinas de siempre han dado paso a nuevas herramientas que facilitan el trabajo día a día. Asimismo, los artesanos, modelando y enhornando piezas como siempre, se han adaptado a las necesidades contemporáneas. Estas adaptaciones se traducen en creaciones de piezas más modernas y al gusto de todos. Gracias a la competencia de los nuevos mercados, han nacido nuevos modelos en el progreso del arte.
Desde CoolMaison os dejamos algunos de nuestros productos:
SpongeOh! by PotteryProject | CoolMaison
Jarrones cebra by Favorito Studio | CoolMaison
Ahora ya nada tiene que ver con aquellas piezas de barro prehistóricas. Actualmente, las representaciones artísticas y funcionales actuales, llevan la estética contemporánea implícita. Este progreso y adaptación viene de la mano de muchos de nuestros artesanos alfareros y ceramistas.
La artesanía del barro tiene mucho que contarte, deja que CoolMaison te lo ponga fácil.
