Una fiel tradición
La tradición artesana de Cantabria nunca fue muy variada, centrándose en elaborar aquellos elementos indispensables únicamente. Aún así, sus oficios han sobrevivido al paso de los años y hoy podemos contar con artesanos vanguardistas de la talla de Israel Martín, diseñador y ebanista.
Bárcena Cántabra vía Resertours | CoolMaison
Esta zona de la península se caracteriza más por su sobriedad que por el lujo o el empleo de lo ornamental, como pueden resultar, por ejemplo, la influencia oriental y la mediterránea, en cuyos casos si se sentían atraídas por la exhibición y lo artístico.
De esta manera, la artesanía de Cantabria destacó por la producción y la elaboración de productos de madera durante siglos. Más tarde, desecharon la madera y el pueblo cántabro se centró en las canteras. De esta forma existían numerosos artesanos del metal que alcanzaron cierta fama e importancia. Es por ello que Cantabria se identifica por su manejo en madera, piedra y metal.
Artesanos en Cantabria | CoolMaison
De estos tres oficios, el que mejor ha llevado el paso del tiempo ha sido la artesanía de la madera. Hoy en día podemos observar que son muchos los artífices menestrales capaces de elaborar, prácticamente como por arte de magia, diseños maravillosos únicamente con sus manos y las herramientas básicas del oficio, una hachuela y una navaja.
CoolMaison en Cantabria
Si una región es famosa por su artesanía y sus maravillosas manos, capaces de convertir trozos de madera en verdaderas obras de arte, allá vamos. Y así es, fuimos y encontramos a Israel Martín.
Sus ejes fundamentales son la precisión de los ensambles, la elección de la madera para cada parte del mueble y sobretodo la atención al detalle y la búsqueda de la armonía de las formas y las texturas.
Joyero de roble y arce Twin by Israel Martín | CoolMaison
Vitrina de cerezo Hack by Israel Martín | CoolMaison
Vitrina de cerezo Hack by Israel Martín | CoolMaison
Estas texturas son las que demuestran que el cepillado de su acabo es único. Una imagen vale más que mil palabras.